Davinia Ballesteros es una joven guitarrista flamenca, nacida en Málaga en 1982, lugar donde comienza sus estudios de guitarra a los 6 años de edad.
Estudió Guitarra Clásica en el Conservatorio Superior de Música de Málaga con matrícula de honor, Premio de Honor Fin de Grado y es licenciada guitarra flamenca, recibiendo diferentes premios a la largo de su carrera. En la actualidad es de las mujeres más representativas en el mundo de la guitarra, dando conciertos y clases de pedagogía y lenguaje musical. Además, es gran amiga de Felipe Conde y hemos tenido el placer de invitarle a esta entrevista, que compartimos con vosotros.
Comenzaste a tocar flamenco a los 6 años, ¿cómo recuerdas esos momentos?
Mi padre siempre ha sido gran aficionado al flamenco y en nuestros largos viajes en coche nunca faltaban discos de guitarra flamenca (Sabicas, Manolo Sanlúcar y por supuesto Paco de Lucía). Sin tener ni idea de guitarra ya hacia “playback” con las manos simulando tocar “entre dos aguas”. En mi casa teníamos un vecino guitarrista flamenco al que escuchaba cada tarde por mi ventana preguntándome de dónde vendría ese maravilloso sonido. Mi hermana mayor se apuntó por entonces a clases de guitarra pero no le entusiasmaba mucho. Un día cogí su guitarra y la libreta donde apuntaba las lecciones. Como mi brazo era demasiado pequeño, la mano no me llegaba a las cuerdas, así que tumbé la guitarra boca arriba sobre mis piernas, leí los números que había en el papel y (colocando los dedos como si el diapasón fuese un teclado de un piano) comenzó a sonarme el “paseíllo” de la malagueña. Emocionada corrí a tocar aquella melodía a mis padres y al verme tan contenta me preguntaron si quería dar clases. Y ya van para 28 años enamorada de las 6 cuerdas.
¿Qué es lo que más te apasiona de la guitarra flamenca?
Muchas cosas. Me siento identificada con los sonidos del flamenco desde que era pequeña. Me apasiona de la guitarra flamenca la fuerza que tiene, el carácter tan marcado y la capacidad para embrujar a cualquiera que tenga un poco de sensibilidad artística. Es curioso y (dice mucho de este estilo) cómo a personas de culturas totalmente diferentes a la nuestra el flamenco les atrapa de por vida una vez que lo conocen. Fue la música de mi niñez. Empecé a experimentar esta música desde que cogí una guitarra por primera vez. Incluso cuando cursaba mi primera licenciatura en música (que fue en guitarra clásica, pues en aquellos años aún no estaba reglada la enseñanza de la guitarra flamenca en los conservatorios) no dejé de lado el flamenco. Y fue una vez terminados los 14 años de carrera clásica cuando decidí cursar el grado superior de guitarra flamenca en Córdoba.
¿Cuáles son tus artistas de referencia?
He escuchado a muchos desde niña: Ramón Montoya, Niño Ricardo, Sabicas, Manolo Sanlúcar... pero sin duda mi referente y por el que sentí el amor hacia el instrumento y decidí aprender a tocarlo fue Paco de Lucía.
Fuiste una de las primeras mujeres y primera malagueña en licenciarse en el Conservatorio Superior de guitarra de Córdoba en una titulación, hasta entonces, reservada a hombres. Cuéntanos cómo fue ese momento.
Pues fue muy emocionante. Allí estaba mi familia y toda una sala llena de músicos celebrando una titulación tan difícil como trabajada. Fue un día muy especial y de esos en los que en el momento no eres consciente de lo que está pasando. Tantas horas de estudio, tantos kilómetros cada día para ir a las clases... Esto sólo lo entiende el que ha pasado por lo mismo.
La guitarra en el flamenco está asociada a la figura del hombre, aunque está cambiando esta situación, ¿cómo te ha afectado personalmente?
Pues la verdad es que aunque pueda sorprender, hasta ahora no he tenido ningún tipo de problema con los guitarristas y aficionados. Es verdad que históricamente el papel de la mujer en el flamenco ha sido mayoritario en cuanto al cante y al baile, pero no era exclusivo. Dediqué mi proyecto de fin de carrera a las “mujeres tocaoras” y al documentarme descubrí no pocas guitarristas, de hecho he protagonizado junto a otras mujeres un documental enfocado a las guitarristas flamencas. En mi etapa como estudiante he sido una más. Mis compañeros y profesores me han tratado exactamente igual que a los hombres. En mis conciertos el público ha sido muy acogedor siempre y me han hecho saber que les parecía maravilloso a la vez que interesante ver una mujer tocando flamenco. En diferentes entrevistas a radio, prensa y televisión, me han hecho esta pregunta quizás esperando la respuesta reivindicativa o las malas anécdotas, pero en mi caso no puedo decir nada negativo.
¿Cuál ha sido el mejor momento que has pasado en tu profesión de guitarrista?
He tenido muy buenos momentos, entre los que cabe mencionar: mi graduación, mi primer concierto solista dentro de un festival flamenco, cuando conocí a Paco de Lucía en un concierto en Cádiz o el día que toqué para Manolo Sanlúcar, Paco Cepero y Paco de Lucía en el homenaje que recibieron en Jerez como maestros de la guitarra flamenca.
¿Qué palo disfrutas más cuando tocas la guitarra?
Disfruto tocando tanto los palos libres como los de compás, ya que en los palos libres puedo expresarme a nivel interpretativo usando una amplia gama de recursos técnicos y los de compás me permiten más jugar con el tiempo y los diferentes ritmos.
Cuéntanos alguno de tus próximos proyectos.
Actualmente dirijo en Jerez junto a Isaac Moreno la primera y única escuela de guitarra de la provincia de Cádiz que cuenta con profesores licenciados en guitarra flamenca y guitarra clásica así como con la titulación universitaria de magisterio con la especialidad de música (“Escuela de Guitarra Fernando Moreno” C/Sevilla 36 Tlf: 956342243). Poseo la titulación B2 de Inglés por la Universidad de Cambridge, lo que me permite atender a alumnos de cualquier nacionalidad así como desenvolverme mejor a la hora de viajar por todo el mundo para mis conciertos.
Acabo de colaborar en un disco junto a grandes guitarristas flamencos como Paco Cepero, Diego del Morao, Manuel Parrilla o Juan Diego Mateos, entre otros. Actualmente tengo cerrados más de 20 conciertos para este 2016, además de un proyecto dirigido a la Casa Real. También estoy estudiando una propuesta de grabación para un disco de guitarra flamenca.
Para finalizar, dinos qué guitarra de Felipe Conde escogerías para tu próximo concierto.
Para concierto, el palo santo te permite disfrutar de la potencia sonora que esta madera da al instrumento a la vez que te envuelve en multitud de armónicos. Un sonido de gran envergadura y profundidad es una de las características que buscan los guitarristas en su instrumento. Por todo ello la FC 27 y la FC 28 serían las que elegiría para un concierto como solista.